Casa Bourani, una villa de ensueño con 500m2, de los que 350m2 son para vivienda y 150m2 para porches techados y terrazas, más 11.000m2 de parcela -y un apartamento sobre el garaje de +/-70m2- en el idílico entorno del Valle de la Acedía, junto a Finca Cortesín y dentro del término de Casares, de estilo rústico y distribuida en varios niveles, tanto de vivienda como de jardines escalonados, y diseñada por el renombradísimo arquitecto Aubrey David.

La propiedad se compone de dos platas y varias alturas, estando sitos en la de arriba el salón, la sala de estar o de televisión y la terraza abalconada en el primer nivel, así como la hermosa cocina, el comedor, los dos magníficos porches y un dormitorio con baño en suite en el segundo nivel, volcados todos los espacios y las estancias hacia los jardines superiores. En la planta de abajo, también con varias alturas, y volcados hacia la doble piscina mediante hermosas terrazas empedradas, se encuentran los tres dormitorios principales, dotados cada uno de baño en suite, vestidores y zonas de estar o chimeneas según los casos, con dimensiones realmente considerables, completamente exteriores e interconectados mediante espacios abiertos y antesalas en las que cada rincón resulta un cuadro costumbrista en sí mismo con grandes cristaleras en las que se capta, no sólo los jardines inferiores, comunicados con los superiores mediante caminos laberínticos, sino todo el valle y su vegetación. Así como su enorme silencio.

Finalmente, esta magnífica villa, en la que se han alojado personalidades diversas, cuenta con un garaje de dos plazas y parking para otros cuatro vehículos en la planta más superior, unida a la vivienda por una gran zona de piedra en forma de gran balcón con vistas panorámicas, encima del cual se encuentra -separada- la casa del servicio doméstico. Además, la propiedad carece de gastos de comunidad y de basura, y el agua es gratuita, por lo que el mantenimiento de jardines y piscinas es ciertamente sostenible.

Casa Bourani no es una mansión más, no fue concebida para ello. Desde que nació, fue una edificación especial, fruto de la visión laberíntica de un genio. Y busca un nuevo propietario.